Existe también una cadena muy exclusiva de cafés llamada Colombiano, los cuales -curiosamente- de colombiano sólo tienen el nombre: aquí el café es libanés, las camareras son filipinas y la música árabe. ¡Pilas Juan Valdez! te estás dejando quitar el negocio. ¡Proexport Colombia, abre el ojo!
Si algún colombiano quisiera abrir una sucursal de un negocio en los Emiratos Árabes Unidos, el nombre en español tendría su encanto y aceptación.
Eso si, ojo, cómo se llame el establecimiento. Por ejemplo,
no recomendaría que abriera un narcobollo, ya que alusiones a
esas sustancias por acá son muy mal vistas. Y ni se diga de su uso o
distribución.Tampoco recomendaría la apertura de un feria del brasier y solo kukos, por que dicho producto, por estos lares, no se comercializa tan abiertamente para darle dicho nombre a un almacén. Tampoco
se les permitiría a los colombianos colocar el maniquí con el
protuberante trasero, luciendo la prenda en pleno andén.
Mejor sin colombianadas de este tipo.
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